Repetición del seminario web Vascular Access in the Midst of COVID-19: una perspectiva estadounidense1

La pandemia de COVID-19 ha implicado muchos desafíos para la atención sanitaria. Con la sobrecarga de los sistemas de salud, se han puesto de relieve las ineficiencias en los procesos de acceso vascular. John Bell, un especialista en acceso vascular establecido en los Estados Unidos, opina que, históricamente, el acceso vascular no se ha tratado con demasiada seriedad, citando que hasta el 50 % de los catéteres intravenosos periféricos (PIV)  fracasan.2

Durante el seminario web, Bell analiza cómo la COVID-19 supone un nuevo desafío para el acceso vascular y explica la importancia de las buenas prácticas en cuanto a la colocación, atención y mantenimiento de los dispositivos periféricos y centrales. 

Más información sobre este tema: La atención del cáncer en un entorno COVID-19: ¿quién puede marcar la diferencia?

Impacto de la COVID-19 en el acceso vascular

Trabajar bajo las condiciones estresantes provocadas por la pandemia ha sacado a la luz ineficiencias en la práctica tan asentadas que pasan inadvertidas para muchos profesionales sanitarios. A veces se tolera el fracaso de los catéteres intravenosos periféricos pero, cuando se trabaja bajo presión y con un sistema de salud sobrecargado, se vuelve más complicado hacer las cosas bien a la primera. 

Bell analiza cómo la COVID-19 nos ha obligado a evaluar de nuevo el impacto que puede tener el fracaso del acceso intravenoso: 

  • Aumento de las complicaciones
  • Aumento de la exposición del personal
  • Retrasos en el tratamiento
  • Aumento de pinchazos de los catéteres intravenosos periféricos
  • Molestias para el paciente
  • Aumento de costes
  • Mayor uso de suministros 
  • Estrés del personal sanitario

La pandemia exige destreza en el primer pinchazo y, hasta ahora, según Bell, este tema no se ha abordado con el debido esfuerzo.  

Necesidad de mejoras en los procesos de acceso vascular, no solo en tiempos de crisis

Para realizar mejoras en los procesos en general, Bell afirma que el acceso vascular debe tratarse de acuerdo a la evidencia científica disponible. Algunas comunidades de acceso vascular no capacitan suficientemente a los especialistas de acceso vascular. En parte, el problema se debe también a la falta de formación y conocimientos de los trabajadores sanitarios.

¿Qué podemos hacer?

Según Bell, debemos volver a los estándares básicos en cuanto a prácticas y pautas, y ofrecer a los pacientes el acceso vascular que necesitan y merecen. Explica: “Tenemos que facilitar la evaluación del acceso vascular, mejorar la inserción de las vías periférica, media y central, y perfeccionar la atención y el mantenimiento del acceso vascular”.

Con respecto a los pacientes con COVID-19, se deben valorar otros planes de tratamiento. Posiblemente, estos pacientes necesitarán una opción de terapia intravenosa más sólida, ya que permanecerán más tiempo en el hospital. Se debe tener en cuenta el manejo de las vías respiratorias, además de la pronación de los pacientes, puesto que afecta a la colocación y estabilización de las vías intravenosas. 

Bell comenta que, debido a la COVID, la identificación de los pacientes con un acceso intravenoso difícil va a suponer un problema especial… Sabemos por la investigación que los pacientes con un acceso intravenoso difícil identificados objetivamente se someten a muchos más pinchazos intravenosos que aquellos que no lo están… Se trata de pacientes que se beneficiarán especialmente de la identificación y tratamiento tempranos, lo que ahorrará tiempo y recursos, reducirá las demoras en el tratamiento, mejorará los resultados y reducirá el riesgo de infección. Estos pacientes con un acceso intravenoso difícil pueden beneficiarse especialmente de las mejoras que podemos aportar al acceso vascular. 

Las herramientas de evaluación permiten además una evaluación objetiva independientemente de los niveles de experiencia del personal sanitario y capacitan al personal para solicitar ayuda antes de realizar intentos fallidos de inserción intravenosa. Mejoran el éxito en el primer pinchazo, lo que favorece la salud y la preservación de los vasos, un recurso limitado en los pacientes, algo que a veces se pasa por alto.

Más información sobre este tema: El pasado y el presente de las vacunas y las jeringas

Oportunidades de cara al futuro

Bell concluye el seminario web parafraseando a Napoleón Hill: “Incluso en tiempos de adversidad, tenemos la oportunidad de lograr grandes beneficios”. Según Bell, uno de los grandes beneficios derivados de la pandemia es que el estrés de la situación ha animado a los trabajadores sanitarios a reconocer todo aquello que no se está haciendo bien. Él cree que es el momento perfecto para que los especialistas en acceso vascular comiencen a actuar en todo su ámbito de práctica para avanzar hacia la eficiencia y, a su vez, una mejor atención al paciente. 

Referencias

  1. Bell J. Vascular access in the midst of COVID-19. BD, December 2020. Webinar. https://event.webcasts.com/viewer/event.jsp?ei=1405904&tp_key=537062e27f
  2. Helm RE, Klausner JD, Klemperer JD, Flint LM, Huang E. Accepted but unacceptable: peripheral IV catheter failure. J Infus Nurs. 2015;38:189–203

Número de aprobación: BD-33090